MANIFIESTO POR LA LIBERTAD DE LOS FUMADORES
Fumadores de México: ¡Uníos!
Hace pocos días en la capital de nuestro hermoso país se aprobó una nueva ley que prohibe estrictamente fumar en espacios públicos cerrados que aplica sólo en la Ciudad de México. Esta ley incluye, por tanto, hospitales, escuelas, oficinas de gobierno o privadas y; lo más grave de todo; restaurantes, bares y centros nocturnos de cualquier índole.
Yo, fumador empedernido y consciente del daño que puede hacer a mi persona el consumo del tabaco, respeto completamente el derecho de los no-fumadores a respirar un aire libre de humo. Sin embargo, estimado lector, fumador o no, piense un poco ¿Qué pasa con la LIBERTAD de los fumadores, acaso no tenemos el DERECHO de crear un lugar cubierto dónde reunirnos a fumar?
Los legisladores del Distrito Federal se escudan en excusas infantiles para justificar su acción como "velar por la salud de los mexicanos", "evitar la contaminación del aire" o, la que más me causa risa, "ubicarnos en el nivel de los países desarrollados en materia de salud". Dejémonos de idioteces.
Si esos legisladores entendieran un poco de mecánica social entenderían que a nadie se le obliga a fumar. Si en verdad se preocuparan por la salud deberían suprimir, en principio, el derecho de los obesos a comer carnitas, barbacoa, consomé, frituras, tacos dorados, pambazos y cualquier cosa elevada en grasa que pudiera causarles daño; el derecho de los diabéticos a comer cosas con azúcar o miel, de beber alcohol o de usar objetos punzocortantes que pudiesen causarles la muerte por mala cicatrización de una herida; y prohibir, definitivamente y sin concesiones, a los hipertensos exponerse a situaciones que puedan alterar sus nervios como partidos de futbol, películas de terror o juegos mecánicos.
Si esos tipos se preocuparan por el ambiente, se harían planes efectivos para rescatar al segundo río más contaminado del mundo: el Lerma-Santiago; se haría, como en Suecia, un plan para librarse de una vez por todas de la utilización del petroleo, producto base de casi todos los combustibles usados cotidianamente y primer causante de la contaminación del aire, el agua y la tierra; se buscaría un sistema de transporte colectivo urbano e intercitadino a base de electricidad, que cuidara el ambiente reduciendo la utilización de los automóviles, tomando el ejemplo de Europa, dónde la gente se transporta mayormente en trenes; se buscaría mantener la riqueza natural de nuestro país al no otorgar concesiones a hoteleros y empresarios industriales en terrenos protegidos que ponen en riesgo a la flora, la fauna y el modo de vida de la gente que viva en las inmediaciones.
Si de verdad, esos farsantes que se hacen pasar por representantes del pueblo, quisieran mejorar el sistema de salud pública mexicano dejarían de cobrar sueldos, bonos y prestaciones millonarias para usarlos en modernizar instituciones como el ISSTE, el IMSS o los organismos estatales de salud que se han vuelto insuficientes para la población que no puede costear un médico particular; y finalmente se haría respetar el derecho de los fumadores y no fumadores al crear espacios para ambos con sendas advertencias como "Este es un lugar libre de humo de cigarro. Evítenos la pena de pedirle se retire de este restaurante" o "Este es un lugar dónde se permite el consumo de tabaco. Si usted decide entrar corre el riesgo de contraer enfisema pulmonar o ver afectadas sus vías respiratorias de multiples maneras". Así se respetan las libertades, no como en Estados Unidos donde algunas caricaturas clásicas como Tom y Jerry, La Pantera Rosa o los Looney Tunes han sido mutilados de su aspecto original porque el ratoncito, la pantera o el conejo fumaban un cigarro y eso podría pervertir a la juventud. Eso lo dicen los imbéciles que permiten la compra de armas sin identificación en un Wal-Mart, los que cada més pasan en las noticias el tiroteo de la escuela de algún pueblo maicero de Oklahoma, los que producen la mayor cantidad de productos mediáticos donde el consumo de drogas, el sexo promiscuo, los asesinatos y la violencia generalizada son moneda común; el país donde un asesino a sangre fría puede argumentar que "Dios le habló y le dijo que apuñalara 50 veces a su esposa como una prueba de fé" y salir libre. Qué bueno que tenemos a representantes tan visionarios como los quinientos y tantos simios amaestrados que cobran millones de pesos por hacerse pendejos.
Anteriores acciones de los legisladores por "evitar el consumo del tabaco" han sido triunfos pírricos en tal materia y enormes en materia de ingresos. Me explico. Una cajetilla de cigarros que actualmente cuesta 25 pesos, paga aproximadamente 15 pesos de IMPUESTOS, mismos que, en parte, sirven para pagar sueldos, primas, comidas, celulares, viáticos, bonos mensuales, bimestrales, trimestrales, semestrales, anuales y trianuales de esos funcionarios disfuncionales. Se obligó a retirar la publicidad de cigarrillos en casi cualquier medio de comunicación, afectando así, a las tabacaleras y a los medios que transmitían la publicidad. Se hizo imprimir en las cajetilas de cigarros, leyendas como "Fumar durante el embarazo, aumenta el riesgo de parto prematuro y de bajo peso del recien nacido" y "Fumar es causa de enfisema pulmonar y varios tipos de cáncer" ¿Se redujo el número estimado de fumadores activos en el país? La respuesta es NO, se redujo la cantidad de menores, influenciados por los medios de comunicación, que comenzaron a fumar? lo mismo, NO.
En Nuestro México hace falta poner atención en otrs problemas mucho más importantes que los pretextos que usan los gobernantes: Educación, pobreza, economía, salud pública (en serio no estas mamadas), generación de energía, seguridad pública, narcotráfico o planeación urbana. Señores legisladores: dejen de hacerse como que la virgen les habla, esa voz es de los fumadores ¡NO MAMEN!.
Por eso, compañeros fumadores y pueblo de México interesado en el respeto a la LIBERTAD de decidir y la TOLERANCIA: UNÁMONOS EN RESISTENCIA CIVIL PACÍFICA (la de verdad, la que respeta la libertad de los demás, no como la del PEJE) PARA RECONQUISTAR NUESTROS DERECHOS, DERECHOS QUE NUNCA DEBIERON SUPRIMIR
"FUMO PORQUE QUIERO, Y QUIERO FUMAR BAJO TECHO"
Humberto García Neri