Obertura

Esta maldita espera me esta matando, una nueva película reflejará otra novela gráfica de Frank Miller, el creador de Sin City. Se trata de 300, una versión dramatizada de la famosa batalla de las Termópilas. El trailer de la película revela los pormenores de la producción, que nos lleva al teatro, escenarios minimalistas y un peso endemoniado sobre las actuaciones que deberán superar al gran reparto que tuvo la anterior producción.

Allegro Giocoso Poco Meno Presto

Por encima de las versiones anteriores de narraciones gráficas que se han llevado al cine está Sin City. Salvo la versión de los años 80’s japonesa de Spiderman, que es buena por Kitsch, el Hellboy de Del Toro y los Batmans de Tim Burton y Riddley Scott, el resto de los Comics han sido reverendos bodrios. No me digan que les gustó Hulk que es en verdad Infumable, o Los spidermans, que son unas gringaderas muy mal hechas y sin conexión con nuestros recuerdos; pasamos así con Ghost Rider, Dare Devil, X Men, los supermanes y los batmans no mencionados antes. Cualquier lector respetable de Comics se debe sentir ofendido por las realizaciones mencionadas. El que esté libre de pecado que lance el primer tintazo.

Allegro Energico e Passionato

Recuerdo el día que entre a ver Sin City, lo que no recuerdo es que día era, y recuerdo muy bien que al salir me encontré con un amigo que iba a ver la misma película pero en otro horario. Luis es guitarrista de un grupo roquero (www.myspace.com/Serez1) y se sintió atraído por el reparto que contó con la salvajemente sexy Rosario Dawson; el chico malo de Hollywood, Bruce Willis; el fetiche tarantinesco, Michael Madsen; o una de las Gilmore Girls de las que nunca he podido recordar su nombre.

El caso de 300 es distinto, bajo la tutela de Zack Zinder, se reunió un grupo de actores que han trabajado mucho en teatro pero sus nombres no suelen ser tan conocidos en el mainstream hollywoodense. Sin embargo al igual que su hermana, Sin City, el creador Frank Miller se involucró totalmente con la producción y logró que los cambios necesarios para el dramatismo no afectaran el impacto visual de su obra sin perder la amistad entre él y los realizadores. Alejandro, Guillermo: ¿Me están leyendo?

Los efectos especiales hacen que a cualquiera se le salga un “Ay Güey” no por su espectacularidad, de la cual no carecen, pero son solo herramientas que ayudan a la mejor comprensión del drama y añaden un poco de pimienta al gran asado preparado por Miller y Zinder.

Rondo Finalle Allegro

Las expectativas son altas, el guión, el storyboard, y las imágenes son altamente prometedoras; los actores tienen las tablas suficientes para volverse leyendas y ahora es su turno para superar lo hecho en anteriores ocasiones.

Nota de recomendación: No coma en la sala, la emoción podría provocar que el recinto mismo se convierta en una verdadera batalla campal de comida y, entonces si, los Mandrakes se pongan a peso.

Nos vemos en la sala